Cuando se trata de ajustar el estatus de una persona, una de las maneras más usuales de hacerlo es al hallar una pareja con la que se quiera formar un hogar en los Estados Unidos. ¿Pero cuál es la mejor forma que tiene una pareja de hacerlo? En este artículo te hablaré de todo esto.
Visa de Prometido y Residencia por Matrimonio
Primero, tenemos la visa de prometido o visa fiancé, creada con el objetivo de que una persona ciudadana pueda traer a su pareja al país y casarse con ella dentro de los Estados Unidos.
La otra opción es que se casen fuera de Estados Unidos (en el país de origen del prometido(a)), y que luego el cónyuge ciudadano someta una petición para el/la que vive en el extranjero. En este caso, estaríamos hablando de obtener la residencia por matrimonio.
¿Cuáles son las diferencias entre Visa de Prometido y Residencia por Matrimonio?
Qué opción sea la mejor para ti dependerá de varios factores. Por eso, ahora te hablaré de las principales diferencias entre una opción u otra.
Por lo general, la visa de prometido será una mejor opción para parejas que quieran estar juntos en el país lo más rápido que sea posible, pues tarda menos que la residencia por matrimonio (7 meses en comparación con 10 o más).
También será mejor opción, por supuesto, si quieren que el matrimonio se lleve a cabo dentro del país. Si existen dificultades para casarse en el país de origen de la persona (por ejemplo, en el caso de un matrimonio entre 2 personas del mismo sexo), la visa de prometido es la mejor alternativa.
Por otra parte, la residencia por matrimonio puede ser mejor en términos de costo, pues la visa de prometido es un poco más cara. Si no les molesta esperar unos pocos meses más, es una opción muy buena pues permite que la persona llegue a los Estados Unidos ya con su residencia.
Tomen la decisión que tomen, ambos caminos llevan a que el cónyuge extranjero reciba finalmente una green card, y por lo tanto, la residencia permanente legal.
Ten en cuenta que la información que te presento aquí es de carácter informativo, y que lo mejor siempre es que te asesores con un abogado de inmigración para saber cuál es la mejor manera de llevar tu caso específico.
¿Aún no te decides? Recuerda que siempre puedes contactarme al 702-829-5290 para que examinemos más a fondo tu caso y puedas tomar la mejor decisión. Me dará mucho gusto poder ayudarte.