Como hemos visto anteriormente, un ciudadano tiene la posibilidad de pedir a su pareja. Sin embargo, el tipo de visa para pedirle puede variar dependiendo de las circunstancias. En este artículo te explicaré la diferencia entre la visa K-1 y la visa K-3.
Visa K-1 o visa de prometido
Con este tipo de visa, la pareja de un ciudadano puede ingresar a los Estados Unidos para casarse dentro del país. Luego de ingresar, tendrán que llevar a cabo el matrimonio dentro de los 90 días siguientes. Después de hacerlo, podrán empezar el trámite para la residencia permanente del cónyuge extranjero.
Visa K-3 para cónyuges de ciudadanos americanos
Como su nombre lo indica, podemos hablar de una visa K-3 en los casos en los que ya la pareja se ha casado, pero no se ha iniciado ningún trámite para que el cónyuge extranjero pueda irse a los Estados Unidos con el ciudadano.
De ser este el caso, se inicia un proceso para la visa K-3, que permitirá que la persona ingrese al país para estar con su pareja mientras hacen el trámite para la residencia por matrimonio. La principal desventaja de la visa K-3 en comparación con la visa fiancé es que, al momento de hacer el trámite para la residencia, la entrevista debe hacerse en el país en el que la pareja se casó. En cambio, si se entra al país con la visa K-1, todo el resto del proceso se podrá llevar a cabo en los Estados Unidos.
Antes las personas optaban por la visa K-3 porque el trámite para obtenerla era relativamente corto. Sin embargo, eso cambió y hoy en día tramitar una visa k-3 puede tardar casi lo mismo que una residencia por matrimonio directamente.
Ten en cuenta que la información que te presento aquí es de carácter informativo, y que lo mejor siempre es que te asesores con un abogado de inmigración para saber cuál es la mejor manera de llevar tu caso específico.
¿Aún no te decides? Recuerda que siempre puedes contactarme al 702-829-5290 para que examinemos más a fondo tu caso y puedas tomar la mejor decisión. Me dará mucho gusto poder ayudarte.
