La cancelación de remoción para VAWA es uno de los tipos más comunes de defensa contra la deportación. Lo que se logra es que cancelen el proceso que haya en tu contra, para que puedas recibir la tarjeta verde. ¿Quién puede solicitarla? Te lo explicaré en este artículo.
Recordemos que VAWA es un beneficio que busca proteger al inmigrante que ha sido víctima de violencia doméstica. Tanto hombres como mujeres pueden aplicar. Lo importante es que estés casado con un residente permanente o un ciudadano abusivo, que seas el hijo de una persona así, su expareja o su futura pareja.
El abuso no necesariamente tiene que haber sido físico. Si tu pareja es abusiva emocionalmente contigo, es decir, te insulta, te reprende, te grita y te desprecia verbalmente, podrías tener la posibilidad de pedir la cancelación de remoción.
Algunos de los requisitos que necesitas reunir para poder pedir la cancelación de la remoción para VAWA son:
- Ser de buen carácter moral (ser una persona respetuosa de la ley, que no ha cometido ningún delito, etc.)
- Demostrar presencia física en los Estados Unidos por al menos los últimos 3 años.
- No existe nada en tu récord que imposibilite la obtención de una tarjeta verde (faltas migratorias, entradas sin documentos, etc.)
Ventajas de la cancelación de la remoción para VAWA
Con la cancelación de la remoción para VAWA los requisitos son un poco menos rígidos que con la auto-petición. Por ejemplo, no importa hace cuánto tiempo te hayas divorciado de esa persona abusiva, podrías aplicar. Siempre que recibas la asesoría apropiada, puedes tener un muy buen caso en tus manos. Para poder saber si calificas para la cancelación de la remoción o cualquier tipo de beneficio migratorio, lo mejor es que te pongas en contacto con tu abogado de inmigración de confianza
Recuerda que este artículo tiene un fin estrictamente informativo y no debe tomarse como una asesoría legal. Si te gustaría discutir los detalles de tu caso particular, siempre puedes contactarme al 702-829-5290 y me dará mucho gusto poder ayudarte.
