Como inmigrantes, poder ayudar a nuestros padres a obtener la residencia es una de las cosas más satisfactorias.
Sin embargo, hay muchas vías para llegar a los Estados Unidos, como a través de un empleo, y las personas a veces no saben cuál es la mejor opción. ¿Qué sería mejor? ¿Que tú pidas a tu madre o que ella pida un permiso de trabajo?
Vale la pena que recordemos que solo un ciudadano estadounidense puede pedir a sus padres. Un residente permanente no tendría esta opción.
Por otro lado, si tu madre quiere venir a Estados Unidos y contempla otras opciones, como la visa de trabajo, debe tener algunas cosas en cuenta.
La visa de trabajo se puede dar a ciertos trabajadores especializados siempre que exista una oferta de parte de un empleador.
El problema principal radica en que cada año se otorgan solo 140.000 visas de trabajo, por lo que la espera podría ser extensa.
En cambio, si un ciudadano pide a un familiar cercano como sus padres o su cónyuge, el proceso es mucho más rápido porque para este tipo de residencias no existe un límite anual.
¿Qué necesito para pedir a mi madre?
Es necesario que ya tengas 21 años o más. También, puedes pedir a tu madre ya sea que estés soltero o felizmente casado, pues no importa el estado civil del ciudadano en estas peticiones.
Debes tener en cuenta que tú vas a ser como un patrocinador para tus padres al pedirlos. Por eso debes asegurarte de contar con los recursos económicos para apoyarlos.
De no hacerlo, existe la posibilidad de que otra persona los apoye como patrocinador, siempre que se trate de un ciudadano estadounidense o de un residente permanente legal, y que dicha persona sea mayor de 18 años.
Recuerda que este artículo tiene un fin informativo y no debe tomarse como una asesoría legal especializada.
Cada caso es diferente y debemos ser muy cuidadosos y llevarlo de acuerdo a sus necesidades particulares. ¿Necesitas ayuda? Si te gustaría que le diéramos un vistazo a tu caso, no olvides que puedes contactarme al 702-829-5290 y con gusto te ayudaré.