Desde este mismo martes, 4 de junio, la frontera entre Estados Unidos y México se rige bajo nuevas y estrictas reglas para solicitudes de asilo. Firmada por el presidente Joe Biden, esta acción ejecutiva establece límites al número de solicitantes de asilo, activándose automáticamente cuando el promedio de cruces irregulares exceda los 2,500 diarios durante una semana.
Detalles de las restricciones implementadas:
- Los individuos que crucen de manera irregular enfrentarán deportación acelerada, a menos que puedan probar un temor creíble de persecución o tortura
- Se contemplan excepciones para menores no acompañados y situaciones de emergencia médica grave o amenaza directa a la vida
- Las medidas se suspenderán si las detenciones disminuyen a 1,500 diarios por un período de 14 días
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¿Qué está pasando en la frontera de Estados Unidos?
La política ha generado opiniones divididas a lo largo del espectro político. Los demócratas critican que las restricciones dejan en vulnerabilidad a los solicitantes de asilo. Por otro lado, algunos republicanos lamentan que las medidas no se tomaran antes.
En una entrevista reciente, se cuestionó a Biden sobre su tardanza en emplear su autoridad ejecutiva para esta crisis. Él insistió en que había agotado todas las opciones disponibles.
Además, se critica que Biden se haya distanciado de sus promesas electorales de mantener abierta la frontera para solicitantes de asilo y fomentar políticas más humanitarias que su predecesor.
¿Qué sucederá con las deportaciones y el comercio fronterizo?
La implementación de estas regulaciones ha provocado un incremento notable en las deportaciones. El Departamento de Seguridad Nacional reportó que el año pasado, más de 750,000 personas fueron deportadas, la cifra más alta desde 2010.
Aunque las restricciones al asilo están en vigor, es esencial destacar que la frontera continúa abierta para el comercio legítimo y el tránsito regular. Esto garantiza que la actividad comercial, incluyendo el movimiento de camiones y trenes, así como el turismo, sigan operando sin interrupciones significativas. Las economías locales fronterizas dependen vitalmente de este flujo constante y regulado.
Cambios en los procedimientos para solicitar asilo
Con la nueva directiva, los criterios para solicitar asilo serán ahora más rigurosos. Los migrantes deben demostrar una “probabilidad razonable” de ser perseguidos o torturados en sus países de origen para ser elegibles para asilo.
Esto implica una mayor carga de prueba inicial para los solicitantes. Sin embargo, hay algunas excepciones clave:
- Menores no acompañados, quienes quedan fuera de estas restricciones
- Individuos enfrentando emergencias médicas graves o riesgos inminentes a su vida o seguridad
- Víctimas de tráfico humano
Estas medidas permanecerán activas mientras continúe la crisis migratoria, debido al volumen elevado de llegadas de migrantes. Entretanto, esta política intentará buscar un equilibrio en la gestión de la migración en ausencia de una reforma migratoria integral.
