No cabe duda de que uno de los mayores deseos que compartimos los inmigrantes es el de convertirnos en ciudadanos. ¿Por qué es un sueño tan anhelado por tantas personas?
Verás, hacerse ciudadano tiene varios beneficios frente a otros tipos de estatus, como la residencia permanente. Sin embargo, para ser ciudadano es indispensable ser primero un residente.
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¿Cómo se obtiene la residencia permanente?
El proceso depende de varios factores. Este trámite se conoce como “ajuste de estatus” si se hace directamente en Estados Unidos o “trámite consular”, si lo haces desde otro país.
Existen diversos caminos a la residencia permanente, como que te pida un familiar cercano que es ciudadano, o arreglar por matrimonio si, por ejemplo, contraes matrimonio con tu pareja ciudadana.
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La recomendación es que siempre busques la mejor asesoría para saber cuál es la mejor opción para tu caso.
Cuando hayas pedido tu residencia permanente, puedes estar atento a cualquier actualización en el trámite.
Del mismo modo, ten en cuenta que, si viajas fuera del país sin haber obtenido tu Green Card, se podría tomar ese acto como un abandono de tu proceso migratorio.
Beneficios de ser ciudadano estadounidense
En primer lugar, uno de los mayores beneficios que otorga la ciudadanía para los inmigrantes es poder patrocinar y pedir a ciertos familiares para legalizar su estatus migratorio.
Además, los hijos de un ciudadano serán automáticamente ciudadanos al nacer, sin importar si nacen dentro del país o no. Del mismo modo, mientras que un residente puede ser deportado, un ciudadano no.
Asimismo, si eres ciudadano puedes entrar al país con mucha más libertad, pues no te pueden negar la entrada, a no ser que cometas una falta grave que haga que te expulsen.
A un ciudadano se le otorgan los mismos derechos que a una persona que nace en los Estados Unidos, es decir, se le permite votar y tener empleos federales, además de acceso a beneficios del gobierno.
Uno de los pluses más grandes para un inmigrante al recibir la ciudadanía es que el ciudadano no tiene que volver a pensar en trámites migratorios como renovaciones de visas o residencias, pues la ciudadanía dura para siempre.
Nada de fechas de expiración ni todos esos papeleos que en ocasiones debemos llegar a hacer con otros documentos migratorios.
¿Qué necesito para convertirme en ciudadano estadounidense?
Siempre que ya hayas cumplido 18 años, podrías pedir la ciudadanía. Sin embargo, también tienes que haber sido residente permanente legal durante al menos 5 años en el momento de realizar tu aplicación.
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En otras palabras, si tienes 18 y vas a pedirla en este momento, deberías tener la residencia desde que tenías 13. Además, es necesario haber residido de manera continua en el país durante ese período.
También tienes que demostrar un buen dominio del inglés, y conocimientos básicos de la historia y el gobierno de Estados Unidos, pues para la ciudadanía es necesario presentar un examen que te evaluará en estos aspectos.
¿Cómo es el examen para la ciudadanía?
El examen se divide en dos partes:
- Una prueba de educación cívica: te entregarán una guía de estudio que contiene 128 preguntas de educación cívica, es decir, sobre la Historia y el gobierno de Estados Unidos. El oficial encargado te hará 20 de esas 128 preguntas (la prueba es totalmente en inglés), y tienes que contestar correctamente 12 de esas 20 preguntas para aprobar.
- Una prueba de inglés: lectura, escritura y conversación. Te pedirán leer correctamente una o dos frases en inglés, escribir entre una y tres frases correctamente, y el oficial evaluará tu habilidad para hablar inglés durante la entrevista.
Aquellas personas que tengan alguna discapacidad o que cumplan la ley de los 70 (para personas mayores de 50 años) podrían ser exoneradas de la prueba de inglés.
Para tener en cuenta: ¿Qué pasa si no apruebo el examen de la ciudadanía?
Antes de empezar tu trámite migratorio, recuerda que lo mejor siempre es recibir la asesoría profesional correcta para que tomes la mejor opción. Si quieres que hablemos de tu trámite de ciudadanía o de tu proceso de inmigración, puedes contactarme al 702-829-5290 y con gusto te ayudaré.